Mi gato es obeso ¿qué puedo hacer?

La obesidad es uno de los problemas más frecuentes en gatos que viven en pisos, y afecta a cuatro de cada diez felinos urbanos. Del sobrepeso se pueden derivar problemas graves de salud para el felino como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Este artículo se ofrecen cuatro pautas para que un gato obeso alcance un peso adecuado, entre ellas, ofrecer al felino piensos bajos en calorías y animarle a hacer más ejercicio. También se explica por qué un gato obeso no está sano.

La obesidad se considera hoy en día una importante enfermedad nutricional que afecta a gran cantidad de gatos en todo el mundo. La obesidad es la forma más común de malnutrición en las consultas veterinarias de pequeños animales. El sobrepeso afecta a cerca del 40% de los gatos, según afirma un estudio publicado por la empresa de alimentos para animales Royal Canin 

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Algunas pautas a seguir para que el gato pierda peso y se mantenga con el número de kilos adecuados son:

1. Alimentar al gato obeso piensos bajos en calorías: El metabolismo felino es muy delicado, si lo comparamos con el del perro o el del ser humano. Por ello, cualquier programa de reducción de peso debe hacerse bajo control veterinario

2. El gato obeso debe cambiar los hábitos: Para que un gato obeso pierda kilos es preciso cambiar, además de los hábitos alimenticios, el estilo de vida del felino. El sedentarismo es uno de mejores aliados de la obesidad, así que hay que procurar que el gato tenga actividad física.

3. Sustituir la comida del gato por el juego: En general, los gatos son animales que se adaptan bien a las horas de ausencia de sus dueños, y cuando estos llegan a casa pueden cometer el error de ofrecerles más alimento del que precisan, como forma de compensar carencias.

4. Evitar que el gato obeso tenga siempre comida disponible: Un gato con sobrepeso que tiene su plato de comida siempre con alimento acumulará más calorías.