¿Es normal que mi gato duerma tanto?

Los que tenemos gatos, sabemos que les encanta dormir y que lo hacen la mayor parte del tiempo, generalmente en nuestra cama o en nuestra parte favorita del sofá o en nuestra silla. Suelen elegir zonas confortables, blanditas, calentitas en invierno y fresquitas en verano, y si tienen nuestro olor mejor.

Un gato adulto suele dormir entre 12 y 15 horas al día. Los gatos bebés duermen aún más, cerca de 20 horas diarias, que sería el 90% del día, hasta que a las 3-4 semanas van reduciendo el sueño al 60% para equipararse al sueño adulto. A medida que un gato va envejeciendo duerme más horas al día.Esta cantidad de horas se reparten a lo largo de todo el día en forma de mini siestas. Esto también dependerá del ambiente y de la compañía, por lo tanto, los gatos solitarios dormirán más que los que tienen compañía.

gato durmiendo

Hay muchos factores que influyen en el sueño de los gatos. Muchos expertos coinciden en que la principal causa por la que los felinos duermen tanto es por su velocidad como cazadores. El instinto de cazadores les ha llevado a conseguir su alimento rápidamente con lo que les queda mucho tiempo para dormir. Aunque los gatos domésticos, no tengan la necesidad de cazar para alimentarse, nunca pierden este instinto.

El hecho de que los gatos pequeños duerman más está relacionado con su instinto de supervivencia, quedarse durmiendo en un lugar seguro mientras su mamá sale a cazar.

El hambre es otro factor influyente en el sueño de los felinos, los gatos que no son domésticos, duermen menos ya que necesitan más tiempo para conseguir su alimento.

Otro punto clave es la actividad del gato, si está aburrido y no tiene con quién jugar dormirá más horas.

La sexualidad es importante también, los gatos que están en celo duermen menos tiempo ya que dedican más tiempo a buscar hembras o a marcar territorio.

¿Y qué pasa en el cerebro de mi gato cuando duerme?

De acuerdo a encefalogramas realizados cuando el gato duerme, se distinguen fases de sueño ligero y fases de sueño profundo. El sueño ligero ocupa aproximadamente un 70% del descanso del gato (en inglés llamado “cat nap”), que equivaldría en castellano a “echar una cabezada”.

Tras un sueño ligero de unos treinta minutos, el gato suele entrar en una fase de sueño profundo o REM, que puede alcanzar el 30% de su descanso, en esta fase su cerebro está tan activo como cuando está despierto, y sus sentidos están igual de alertas para la recepción de estímulos.

Cuando el gato se despierta estira todos sus músculos, bosteza y arquea el dorso, algo que quizá deberíamos hacer también las personas al despertarnos.

¿Puedo dormir con mi gato?

Los que lo hayáis probado sabréis que no hay nada como dormir con un gato, sobre todo en invierno, nos transmiten esa sensación de relajación y nos sentimos más felices. Pero tiene sus inconvenientes: su pérdida de pelo se hace evidente en nuestra cama y no resulta fácil eliminarlos. Es posible que se anticipe a nuestro despertador y nos despierte media hora antes si le apetecen unos mimos. Y, por último, los estornudos causados por la alergia. Sabemos que cada persona es un mundo y cada gato también es distinto, pero quizá dormir con nuestro gato no sea siempre buena idea.

 

 

 

 

 

 

 

2 Comentarios

  1. Joana Isabel 28 diciembre, 2015
    • JorBuks 29 diciembre, 2015