Algunos mitos falsos sobre los gatos

Muchas personas aún no se animan a ‘poner un gato en su vida’ por miedo a ciertos bulos o mitos falsos que se han ido dando sobre los mininos a lo largo de los años. Desde MiGatoEsÚnico queremos desmitificar cinco afirmaciones que quizá hacen que muchas personas se hayan decantado por incorporar al hogar a un perro o conejo antes que un gato.

Mito Nº 1: Los gatos siempre caen de pie= Falso

Un gato, como cualquier animal puede caer mal. Lo que sí que es cierto es que los felinos cuentan con un gran equilibrio y flexibilidad, lo que hace que sea muy difícil que caigan de boca, o de culo, por ejemplo. Sin embargo es totalmente posible. Tristemente todo habremos visto caídas graciosas de gatos, ya que se han puesto un poco de moda en Youtube, por lo que mito 1 descartado.

Mito Nº 2: Los gatos negros dan mala suerte= Falso

No tiene ningún tipo de rigor científico que si te cruzas con un gato negro tendrás mala suerte. Se trata de una superstición que trata de la Edad Media cuando se empezó a relacionar en Reino Unido a los gatos negros con las brujas. De hecho, incluso hubo una corriente que pensaba que las brujas tenían la habilidad de transformarse en gatos negros, de ahí que con el paso del tiempo ha quedado el mito de que los gatos negros dan mala suerte.

Mito Nº 3: Los gato son traicioneros y ariscos= Falso

Éste es un mito muy arraigado en la cultura latina, donde los gatos y su aceptación como animal doméstico ha llegado mucho más tarde respecto a otras culturas como la americana o la anglosajona. De hecho, siempre se ha dado por sentado que los perros son animales cariñosos y nobles, mientras que los gatos son traicioneros y ariscos, sin embargo para todas las personas que han convivido con los gatos se trata de uno de los mitos más crueles. Nada más lejos de la realidad, lo único que sí es cierto es que los gatos gozan de una autonomía e independencia mayor que los perros, lo que no debe interpretarse como antipatía.

Mito Nº 4: Gatos y perros no pueden llevarse bien=Falso

Otro de los mitos más extendidos es la presunta incompatibilidad que los gatos tienen con otros animales, en especial con los canes. No es cierto, hay matices. Perros y gatos no se llevan mal especialmente, solamente hay problemas si los animales han sido criados en total soledad, y no están sociabilizados para convivir no ya con otros animales sino casi con otras personas o ruidos. Perros y gatos conviven tranquilamente en muchos hogares, siempre respetando los lugares íntimos de los dos. Suele ser más sencillo si ambos animales se crían juntos desde pequeñitos, por lo que siempre debemos fomentar esa relación.

Mito Nº 5: Los gatos ven en la oscuridad= Falso

Los felinos no tienen ojos especiales que les permitan ver cuando no hay luz en un espacio. Lo que ocurre es que sus bigotes les ayudan a orientarse ya que funcionan como si fueran sensores que envían la información al cerebro del felino a modo de georadar. De ese modo el animal se orienta e intuye más o menos lo que tiene en frente, pero en realidad no ve nada, como nos pasaría al resto de los mortales.